🌟 La oración más pura nace en los niños 🌟

Cuando un niño ora, el cielo entero se ilumina ✨. Sus palabras sencillas, su mirada llena de inocencia y su corazón sincero son un regalo que toca el alma de Dios 🤍. No necesitan frases elaboradas ni gestos grandiosos: ellos hablan con el lenguaje más perfecto, el del amor puro y verdadero 💛.

La oración de un niño es confianza absoluta, esperanza sin límites y amor sin condiciones 🙏🏼. Es un "gracias" sincero, un "te amo" espontáneo, un "ayúdame" lleno de fe 🌿. En sus pequeñas manos unidas y sus ojos cerrados se esconde una fe capaz de mover montañas 🌟.

Cada vez que un pequeño eleva una oración, el mundo se vuelve un lugar más luminoso y esperanzador 🌎. Son ellos quienes nos enseñan que orar no es complicado: es simplemente abrir el corazón y confiar.

Hoy, recordemos aprender de ellos. Dejemos que nuestra oración también sea sencilla, alegre y pura 🕊️. Porque cuando amamos como niños, oramos como ángeles ✨.