✨ Un beso de fe que nace del alma ✨

La fe más pura no necesita palabras, ni explicaciones... simplemente nace en el corazón 🤍.
En la mirada tierna de un bebé, en un beso inocente a la Virgen María, podemos ver el milagro más grande: un alma pequeña que ya reconoce el amor divino 🌟.

Este gesto sencillo nos recuerda que la fe verdadera se siembra desde los primeros días de vida. Cada oración susurrada, cada bendición recibida, cada imagen de amor que rodea al niño, va formando un lazo invisible pero eterno con el cielo ✝️.

Acompañar a los pequeños en su crecimiento espiritual es uno de los regalos más grandes que podemos darles 🎁. Desde el bautizo hasta su Primera Comunión, cada paso es una oportunidad para acercarlos más al amor infinito de Dios y de nuestra Madre celestial 🌸.

Hoy, al ver esta imagen llena de ternura, recordamos que el corazón de un niño late al ritmo del amor de Dios. Y que nuestra misión como padres, padrinos y guías, es acompañarlos con amor, paciencia y ejemplo, para que siempre encuentren en la fe su refugio más seguro 🙏🏼✨.